El Camino Espiritual es Verbo, no Sustantivo

04.08.2025 10:03

 

La espiritualidad auténtica no es un concepto, una etiqueta ni una identidad más que el ego pueda reclamar. No es un sustantivo que pueda ser colocado junto al nombre personal como una medalla o un adorno. El verdadero camino espiritual es verbo: es movimiento, entrega, vivencia y transformación.

Cuando el ego se apropia de la espiritualidad como sustantivo, la convierte en algo que se “posee”: soy espiritual, tengo una práctica, sigo un maestro, pertenezco a tal tradición. En este plano, la espiritualidad se convierte en discurso, apariencia o incluso en motivo de orgullo. Pero nada de ello trasciende la ilusión, porque sigue reforzando la noción de un “yo separado” que acumula identidades, incluso la de “espiritual”.

En cambio, cuando comprendemos que el camino es verbo, la espiritualidad deja de ser un objeto y se convierte en acción viva: rendir, soltar, amar, perdonar, servir, aceptar, contemplar. El verbo no se queda en la mente, sino que transforma la manera en que vivimos cada instante. El verbo es dinámico, no se congela en una idea fija. El verbo se encarna en la vida diaria, en lo pequeño, en lo invisible a los ojos del mundo.

Así, la pregunta fundamental no es “¿soy espiritual?”, sino “¿estoy viviendo desde la Verdad en este instante?”. No importa la etiqueta, ni la pertenencia, ni la apariencia: lo único que importa es la orientación del corazón y la disposición a entregar el yo personal al Ser.

El verbo espiritual no busca reconocimiento. Un árbol no se anuncia a sí mismo como “árbol espiritual”; simplemente florece, da sombra, ofrece fruto. De igual modo, el ser comprometido con la Verdad no necesita proclamarse; su presencia, silenciosa y sin pretensión, ya transmite lo esencial.

El camino, entonces, no es una meta ni un título, sino una rendición continua. No es algo que se alcanza y se coloca en la vitrina del ego; es un vivir que se renueva en cada respiración. Es un flujo constante hacia el Amor y la Paz que ya somos.

Recordemos: mientras la espiritualidad sea sustantivo, pertenecerá al ego. Cuando se convierte en verbo, pertenece al Ser. Y en ese instante, todo se simplifica, porque lo espiritual ya no es algo que se tiene o se aparenta, sino algo que se es y que se expresa naturalmente en cada acto.

El camino espiritual no es “algo” que se posee. Es lo que sucede cuando dejamos de poseer y comenzamos a vivir.

Con Amor

Alejandro Cuervo