La Facilitación de Pulso de campo abre tu mente a conceptos nuevos y antiguos pero con la singularidad de que los vives subjetivamente sin prejuicios ni miedos.

Sabías que toda la información está disponible en el campo y que hay diversos métodos de acceder a ella de una manera lógica y coherente.

Sabías que el trabajo con energía solo lo limita nuestra mente a través de nuestras creencias, muchas de las cuales ni siquiera somos conscientes de que las tenemos.

A través de la formación en Facilitación de Pulso de campo podrás descubrir qué tipo de creencias tenemos cada uno, para poder  transcenderlas y de esta manera nuestra  interactuación con la información y la energía serán de una manera sencilla y sin prejuicios limitantes.

Próximos cursos de Facilitación de Pulso de Campo

Más información en www.pulsodecampo.es , en el teléfono 976 22 16 22 (Inma) o a través de nuestro correo electrónico pulsodecampo@gmail.com

Es de suma importancia que exista un equilibrio entre el Ser y el Saber, aunque el desarrollo o el estudio se hace generalmente unilateralmente en la sociedad actual.

Cuando el Saber predomina sobre el Ser, la persona sabe, pero no tiene el poder de hacer, es decir posee un saber inútil, es una persona que no comprende lo que sabe. Muchas personas no cesan de hacer cursos sobre terapias o técnicas nuevas, siguen unas enseñanzas espirituales, luego cambian a otras y al final se hace especialistas en mucha teoría, porque saben un montón, pero esa sabiduría no les lleva a ninguna parte.

Cuando el Ser predomina sobre el Saber, la persona en cuestión tiene el poder de hacer, pero no sabe qué hacer, es una persona que puede hacer mucho, pero que no sabe qué hacer.  Así la evolución de la consciencia que ha adquirido, no le sirve para nada y todos los esfuerzos han sido inútiles, esto se ve reflejado en personas que meditan, hace contemplación u otras técnicas constantemente buscando un crecimiento personal que nunca ven llegar y que aunque llegue no lo ven reflejado en su vida cotidiana porque no lo comprenden, no saben qué hacer con él.

En los cursos de Facilitación de Pulso de Campo ayudamos a los alumnos a comprender y experimentar por ellos mismos que el Saber por sí solo no da la comprensión. La  asimilación y experimentación de lo aprendido sin una relación directa con el Ser y el cambio consciencial que ello conlleva, es plantar en terreno baldío. 

En artículos anteriores hemos hablado de que la facilitación de pulso de campo trabaja a todos los niveles, tanto el físico, emocional, mental, causal....etc. Como es normal cuando una persona aprende este sistema de tratamiento, lo coge con mucho entusiasmo y quiere ayudar a todo el mundo en todos los niveles, y sorprendidos se dan cuenta de que hay ocasiones en las que parece no funcionar en los niveles que ellos desean.

Hay ocasiones en las que el rechazo es directamente de la persona, pero hay otras muchas que dicho rechazo a la sanción es por parte del Ser de la persona, que no desea o no ve conveniente ese desbloqueo, esa mejoría física mental o emocional, ya que dicha situación, dolencia, malestar, etc. que está experimentando la persona es parte de la lección de vida que tiene que experimentar para poder superar y evolucionar por su cuenta. Eso es lo fascinante de la Facilitación  de Pulso de Campo, que al interactuar con el Potencial Puro a través de nuestro Ser, nosotros no interferimos ni consciente, ni inconscientemente en la evolución de la persona y solo será ayudado en aquello que necesite en ese preciso momento, por eso todas las sesiones son diferentes, en cada una la persona a través de su Ser utilizará el Potencial Puro para aquello que necesite en cada nivel. Eso es respetar el libre albedrío en todo momento, eso es la Facilitación de Pulso de Campo. Nadie tiene la responsabilidad del camino evolutivo de nadie, más que uno mismo, y todo el mundo tenemos derecho a caminarlo como creemos oportuno y si queremos hacerlo. No deja de ser otro obstáculo que nos ponemos nosotros mismos como terapeutas ,al querer caminar la senda de otro.

La ruta que sigue la información novedosa es bastante diferente en el caso del espíritu y en el caso de la mente. La mente tiene un estilo inquisitivo y agresivo. Se aferra a los datos e intenta incorporarlos y controlarlos. Los categoriza, los califica, los evalúa, los clasifica, los archiva, los juzga y luego los colorea con sentimientos y significados abstractos en un intento por asimilarlos. También se tasan todos los datos novedosos en cuanto a su potencial utilidad o valor ventajoso.

Las personas obligan a su mente a que se concentre, aprenda, memorice, acumule y domine volúmenes enormes de información, con tantos detalles como sea posible, inclusive con sofisticados análisis estadísticos. Y se cree que todos estos datos estarán aún mejor si se pueden representar gráficamente y presentar de forma atractiva.

Esta conciencia ha tardado varios años en darse cuenta de que esta forma de aprendizaje conlleva una actuación impresionante, y mucho más si observamos que todo ese procesamiento, complicado y de múltiples facetas, tiene lugar en una fracción de segundo. No solo está el instante de procesamiento en curso, sino que también, simultáneamente, la mente está comparando esta fracción de segundo con cada una de las demás fracciones de segundo similares, contrastando todo y comparándolo todo a través del archivo temporal de la memoria. En otras palabras, esta terapia se compara mentalmente con cualquier otra terapia de la que uno haya leído algo, de la que haya oído hablar, haya visto en televisión, incluso con las nuevas teorías cuánticas o las viejas teorías ancestrales. La mente hace todas estas operaciones, complicadas y multifactoriales, de forma automática, como resultado de su propia naturaleza.

En resumen, la mente ve la Facilitación de Pulso de Campo como algo nuevo que hay que adquirir o alcanzar. En el mejor de los casos, es un destino al que hay que llegar a través del esfuerzo. Todo este empeño está basado en la suposición de que las funciones de la mente sirven como modelo de aprendizaje, y que sus procesos han de ser aplicados simplemente desde el pasado hasta este novedoso asunto de lo no-lienal donde, supuestamente, será igualmente fácil. Así, supone que la aplicabilidad de aquello que ha desarrollado en su manejo de lo lineal es útil en la búsqueda de lo no-lineal. Sin embargo, este no es el caso; de hecho, es todo lo contrario, el que ha venido siendo el método fiable de ensayo-error para hacer progresos, ahora se convierte en el verdadero obstáculo para el aprendizaje.

Mientras que el funcionamiento mental ordinario se podría tipificar como un constante esfuerzo por conseguir algo, el trabajo con Potencial Puro es totalmente sin esfuerzo, pasivo y espontáneo. Lo tenemos todos, por lo que no hay que conseguirlo, ni mediante el esfuerzo ni el empeño.

Con la mente, uno puede controlar, pero con el Potencial Puro, no hay ningún control en absoluto. No hay control posible donde no hay nada que controlar y donde no hay ningún medio para aplicar el control, si es que eso fuera posible. Lo que es sin forma no puede ser manipulado. Se revela por sí mismo y prevalece a todo.

Eclipsa y desplaza a la mente, que se hace innecesaria y sería, de hecho una interferencia e intrusión. La revelación es sutil, poderosa, suave, amable, y exquisita. Se hace evidente que el contenido total ha estado ahí siempre y que, simplemente, no se había experimentado u observado. 

El riesgo que se corre cuando se proporciona información sobre energía e información es que el ego del oyente intente asimilar la información como datos para el intelecto, deteniéndose ahí. Hay estudiantes que han asistido literalmente a centenares de talleres y conferencias y tienen habitaciones llenas de libros sobre diferentes terapias energética, espirituales y de la “nueva era”, pero que no han hecho progreso alguno en su nivel consciencial aunque trabajen con dichas energías; se encuentran en un punto muerto. Su búsqueda consiste en ir de taller en taller, de libro en libro, de gurú́ en gurú́, y seguir así.

El trabajo con información y energía no es un trabajo del intelecto. El curso de Facilitación de Pulso de Campo es una abstracción que facilita el lenguaje y la verbalización con el fin de comunicar eso que, en verdad, no puede ser comunicado con palabras, los dominios no lineales.

Las verdades aprendidas han de ser puestas en práctica en el trabajo diario para que sean efectivas, pues esas verdades se hallan más allá de las palabras.

Si se hace esto los cambios tienen lugar.

El propósito de la información proporcionada en el curso de Facilitación de Pulso de Campo  es que sea absorbida con familiaridad, a través de la vivencia propia y luego madure en comprensión.

En el trabajo con el Potencial Puro, la comprensión en si misma tiene la capacidad de provocar el cambio. Actúa como un catalizador y abre nuevos modos de observación de las cosas. Provocando crecimiento y avance consciencial. A medida que el crecimiento consciencial continúa, los viejos paradigmas, los  estilos de pensamiento y contextualización son transcendidos y acompañados por la alegría de nuevos descubrimientos.

Dejar ir lo viejo se facilita por la voluntad, el coraje y la fe. Otro obstáculo para el crecimiento consciencial es la impaciencia, que es algo que se puede vencer por la entrega.

No nos cansaremos de insistir a los estudiantes y a los facilitadores que cada nueva información puede ser contrastada y calibrada para verificar el nivel de verdad de la misma, esta herramienta del facilitador es de gran ayuda para descubrir las verdades o falsedades de sus propios sistemas de creencias.

Cuando el karma del paciente es “maduro” y sólo necesita el catalizador del Potencial Puro manifestándose, entonces, esa potencialidad se puede producir. Esto no es pretendido, buscado ni querido por el facilitador, sucede espontá́neamente. A menudo, incluso el facilitador no se da cuenta que ha sucedido hasta que el paciente le informa después. No es visto como algo más especial que una puesta de sol. Se ve como el curso natural de los acontecimientos que se desenvuelven en el mundo manifestado.

Las curaciones tienen lugar por su propio acuerdo, donde la afección desaparece o es relativamente irrelevante, porque la curación real se produce desde el interior. La conciencia es un estado de conocimiento interior que trasciende lo físico. Lo que a menudo se alivia no es necesariamente la aflicción física o mental, sino el sufrimiento que lo ha acompañado. El milagro se produce como una transformación del contexto. El verdadero “suceso” está en la propia conciencia, y por lo tanto, La transformación de La conciencia de la persona afligida provoca una auto-sanción que puede o no ser exhibida externamente.

El potencial puro tiene un dominio no lineal y es invisible, sin forma, y está más allá del tiempo, la dimensión, o la medida. Abarca cualidades y significados, y de su esencia intrínseca emana del poder que utiliza nuestro Ser para manifestarse.

La fuente del poder del potencial puro se halla en los dominios invisibles no lineales, y por el ejercicio de la voluntad de nuestro Ser da lugar a la forma. El mundo Visible es por tanto el mundo de los efectos y de la interacción de las fuerzas.

 La acción surge de la inspiración y la anulación por consentimiento y acción de la voluntad, que dispone de la capacidad de activar posibilidades y opciones infinitas. Para simplificar, se puede hacer una relación de las características lineales en Comparación con las no lineales; sin embargo, estas nunca están separadas, sino que se Incluyen mutuamente, ya que lo lineal esta contenido dentro de lo no lineal, del mismo modo que toda forma está incluida en lo sin forma. No se trata, por tanto, de dos mundos diferentes, sino que es el mismo visto desde dos perspectivas distintas. Hablando en lenguaje común, hablamos de digital frente a analógico, de cerebro izquierdo frente a cerebro derecho, de holístico frente a específico, o de limitado frente a ilimitado, para dar a entender que son dos acercamientos diferentes y contrastados de la realidad.

Nuestro Ser utiliza el poder del potencial puro para manifestarse y doblarse en nuestra alma, que es el cuaderno de bitácoras de nuestro Ser, el cual a través de nuestra mente nos hace sentir y experimentar unas vivencias físicas y biológicas.

Quiero  presentar el enfoque holístico del sistema de tratamiento en el que se basa la facilitación de pulso de campo y de nuevo tendremos que hablar del cuerpo, las emociones, la mente y el espíritu. No estoy abogando por un tratamiento  tradicional o alternativo, sino que estoy diciendo que debe incluir ambos, porque la verdadera curación requiere de una dimensión más amplia, que incluya los aspectos físicos, emocionales, mentales y espirituales, teniendo en cuenta las inherentes limitaciones humanas.

¿Cuál es la relación entre el cuerpo, las emociones, la mente y el espíritu?

No es sólo una frase de moda, sino algo real que podemos trabajar en la vida cotidiana y ver resultados reales.

Aprender que todas los células, elementos, electrones, átomos y todo lo que compone el cuerpo es influido por la conciencia  es muy importante la facilitación de pulso de campo.

La relación entre cuerpo, emociones, mente y espíritu es que el cuerpo es condicionado por nuestras emociones y estas reflejan lo que se mantiene en la mente, que a su vez refleja la posición espiritual de uno.

Es interesante saber dónde la experiencia se experimenta y dejar de lado algunas de las ilusiones comunes que la gente no tiene en cuenta simplemente porque no han estudiado el asunto.

Básicamente el proceso es sencillo:
El cuerpo en sí es incapaz de experimentarse a sí mismo. Por ejemplo, una rodilla no puede experimentarse a sí mismas, su existencia, su posición en el espacio. Ella no tiene capacidad para hacerlo. Esto se debe a algo más grande que el cuerpo físico, a la que llamamos emociones. Todas las sensaciones físicas que recorren el cuerpo, se experimentan en la mente. Es en la mente donde la experiencia del cuerpo a través de las emociones se lleva a cabo.

Curiosamente, sin embargo, la mente en si no tiene la capacidad para experimentarse a sí misma. Un pensamiento o emoción es una forma de energía y no tiene la capacidad para experimentar su propio pensar. Un sentimiento no tiene la capacidad de experimentar su propio sentir, y una emoción no puede ser experimentada exclusivamente a través de la propia mente. Esta experimentación, se lleva a cabo dentro de un campo de energía que es mayor que la mente, la de la propia conciencia, que no tiene dimensión, limitación, o forma.

Gracias a la conciencia, somos conscientes de lo que pasa en la mente. Incluso la conciencia en si no es suficiente. El interior del campo de energía de la conciencia es de una frecuencia de vibración muy alta, análoga a la propia luz, llamada consciencia. De la consciencia surge el conocimiento interior de lo que está pasando en la conciencia, que informa de lo que está pasando en la mente, y que, a su vez, informa de las emociones y por supuesto de lo que está pasando en el cuerpo físico. Podemos ver que el cuerpo físico está varios niveles por debajo de lo que es más real y por tanto, más poderoso.
Nuestro Ser interior utiliza el Potencial Puro para manifestarse y a través de la consciencia y experimentar todo lo que hemos descrito en estas líneas. Por lo tanto la Facilitación de Pulso de campo interactúa directamente con este Potencial Puro para trabajar holísticamente desde el nivel más poderoso.

La diferencia entre tratar y sanar está en que en el primero, el contexto sigue siendo el mismo, mientras que en el segundo, la respuesta clínica es evocada por un cambio de contexto de manera que cause la eliminación absoluta de la causa en lugar de la mera recuperación de los síntomas.
  
Una cosa es recomendar unas hierbas  para la hipertensión y otra muy distinta es expandir el contexto de vida del paciente para que deje de estar enfadado y represivo.
Es la empatía del profesional derivada del trabajo con el Potencial Puro, que es el primer paso hacia el amor incondicional, lo que nos hace ser testigos y no meros observadores del contexto de la realidad del paciente. La clave del éxito es el amor incondicional hacia toda la vida, incluyendo la nuestra. Sin amor incondicional, los esfuerzos humanos logran poca o ninguna significación. No podemos generalizar en el contexto social con las terapias individuales, en donde los pacientes no pueden curarse verdaderamente o sanarse fundamentalmente hasta que no cambien el contexto, a diferencia del trabajo terapéutico que por lo general se centra en el contenido.
En ese punto, el sanado puede convertirse en sanador.
Que un sistema  de tratamiento que utiliza el Potencial Puro haya emergido y que valide el trabajo desde el Ser, por supuesto que ofrece resistencia, ya que en realidad es una confrontación directa con el dominio del núcleo narcisista del propio ego, que es innatamente presuntuoso y obstinado.